Asimismo, se ha detallado que el gobierno estadounidense también tiene la mira puesta en mejorar la planificación de la defensa e intercambio de información por parte del gobierno y el sector privado. Es por ello que la directora de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), Jen Easterly, subrayó la importancia de crear estrategias de paz “para responder en tiempos de guerra”, algo para lo que emplearía el JCDC.

Por lo anterior, se ha notificado que varias empresas tecnológicas comenzarán a trabajar en coordinación con CISA. Crowdstrike, Palo Alto Networks, FireEye, Amazon Web Services, Google, Microsoft, AT&T, Verizon y Lumen, son las primeras que estarán laborando para reducir los ataques de ransomware. Recordemos que en 2020 hackers afectaron el funcionamiento de hospitales para impedir alertas de salud y, con ello, desviaron varias ambulancias.
Pese a ello, los ataques han sido constantes, tal y como sucedió a Colonial Pipeline en mayo de 2021. Un malware ransomware empujó a cerrar el oleoducto y la empresa tuvo que pagar un rescate de de sistemas de nada menos que 4.4 millones de dólares. Por esta razón, parece que Estados Unidos ha entendido la gravedad del problema y ha tomado cartas en el asunto aliándose con estos gigantes de la tecnología.