(hipertextual) / La tecnología eye-tracking o de seguimiento visual está de enhorabuena. Al menos la made in Spain. Irisbond, que entraba en el sector en 2013 de la mano de su fundador Eduardo Jáuregui mucho antes de la llegada de los metaversos y la segunda ola de la realidad virtual y aumentada, anuncia que amplía su presencia en el epicentro de esta tecnología: Estados Unidos. También que han recibido la certificación oficial de Apple para su dispositivo Hiru en los iPad de la compañía.
Es precisamente la capacitación dentro del sistema iOS lo que abre la puerta a Estados Unidos a esta tecnológica. “Es un sector que se centra en Windows, el poder ofrecer servicio con iOS nos abre muchas puertas a un mercado donde Apple tiene mucha cuota”, explica Jáuregui a Hipertextual.
Presentado en 2020 y compatible con todos los sistemas operativos, Hiru ha sido el éxito más importante de Isisbond. Un sistema de eye-tracking para ayudar a personas con limitaciones físicas o afecciones motoras a tener una vida digital completa. Ya sea trabajar, estudiar o entretenerse en YouTube o Spotify; simplemente analizando el movimiento de sus ojos como sustituto del ratón físico y con un sistema periférico de rastreo ocular. Era su tercer producto y el que más éxitos se ha granjeado, principalmente en Europa.
Con todo, la compañía de origen vasco y afincada en San Sebastián ha logrado tener presencia con su sistema también en America del Norte y Latinoamérica. No es la primera vez que Irisbond trabaja con Estados Unidos. Por un lado, y a través de su red de proveedores, la compañía ya opera en el país de forma comercial –su apertura de oficina en el país responde a una estrategia mucho mayor–. Por otro lado, la startup vasca viene trabajando con el MIT en algunos de los primeros prototipos e investigaciones de eye-tracking. Asimismo, y junto al grupo Azkoyen, presentaba una máquina de café controlada con la mirada en el NAMA OneShow de EE.UU. en 2021.
Tienen el objetivo de duplicar o triplicar su facturación para el próximo año gracias a su apertura de mercado en Estados Unidos. También a un cambio en el modelo de negocio para su conquista al otro lado del Atlántico. Si en España ofrecen venta al público, en Estados Unidos prefieren centrarse en la venta a profesionales. “Queremos asociarnos con productores que quieran instalar nuestro producto”, explica el fundador de Irisbond. Y esto viene por un motivo muy concreto. Es una forma de conocer un mercado, completamente distinto apuntan, y entender las necesidades del país. También de entrar en los sistemas de financiación de productos sanitarios en Estados Unidos y subirse al carro de los sistemas educativos de integración del país. Porque Irisbond quiere centrarse en esos dos sectores, por ahora: educación y sanidad.
A futuro, explican, abrirán nuevas puertas al campo pero siempre en el sector que conocen. “En el negocio de la salud, por ejemplo, a futuro queremos centrarnos en la predicción de enfermedades neurodegenerativas a través del eye-tracking“, apunta. Unos estudios que están llevando a cabo en España y que les gustaría implantar en el sistema sanitario de Estados Unidos muy dispuesto a las nuevas investigaciones en sanidad. Para ello, primero quieren ganar cuota de mercado, y después –cuando tengan un producto viable– llevarlo gasta allí.
Estados Unidos, el dorado del eye-tracking
El volumen de mercado del sector del eye-tracking se valoró en más de 600 millones de dólares en 2021. Se espera que para este 2022 aumente en un 22%. ¿Su tierra más fértil? Estados Unidos. ¿Su foco de mercado? El auge de la realidad virtual y aumentada, el metaverso y la creciente necesidad de sistemas de controles biométricos sin contacto en la industria tecnológica. Más enfocado al comercio, la telemedicina o la seguridad y vigilancia que a la inclusión de Irisbond, Estados Unidos sigue marcando tendencia en estas lides.
Es, de hecho, la seguridad en defensa y penitenciarías el negocio que más innovaciones ha congregado. Mucho más rápido que la lectura de iris o huellas dactilares, el eye-tracking se ha convertido en una herramienta popular en la industria. Es, sin embargo, el de la telemedicina o aplicaciones sanitarias el que más rápido crece en ingresos. En 2021, alcanzaba el 25% de la cuota de mercado.
Una que, pese al volumen que maneja el negocio, sigue teniendo a pocos competidores. Un punto a favor de una Irisbond que aterriza en el país con más startups tecnológicas en el negocio, pero que aún deja hueco para más en el reparto del negocio. Más aún con el fin del invierno de la VR cortesía de Mark Zuckerberg.
Fue con el auge de las Oculus, y su posterior venta a Facebook en 2o14, cuando un sinfín de tecnológicas nacieron para subirse a la ola de la realidad virtual de aquel momento. Tan pronto como subieron alentadas por unos fondos dispuestos a dejarse los millones en el sector, terminaron por bajar. Llegaba el invierno de la realidad virtual que comenzaba a dar sus primeros brotes de primavera de nuevo de la mano de Zuckerberg. Era la era del metaverso o segunda vida de la realidad virtual y tecnologías que forman parte de su ecosistema. El eye-tracking es uno de los que más atención se lleva. Según el informe de Grand View Research, el 60% de la facturación del sector se concentra en el hardware de eye-tracking de captación rápida y, concretamente en Estados Unidos, con un 48% del negocio total. Seguido de Alemania, Japón y China.
Los grandes competidores de Irisbond
Con todo, la vasca Irisbond entra a competir en un sector muy pequeño controlado por algunas compañías. Tobii, enfocada a la gestión de imágenes en la nube, es una de las más populares. Es la que más soluciones de investigación ha aportado al mercado. También cuenta con el beneplácito de Microsoft, con los que trabajan desde 2017 y Nvidia para el trabajo conjunto del procesado de imágenes.
Con todo, no están solos. SR Research, iMotions, Mirador Research o EyeTeach también cuenta con parte del liderazco en el negocio que quiere conquistar la española Irisbond.