Recurrir a Google cuando no se sabe algo o se necesita ayuda se ha convertido en un recurso cómodo y muy habitual. Sin embargo, no siempre es la mejor opción, aunque los buscadores parezcan las nuevas páginas amarilla, hay que tener mucho cuidado con cómo los usamos.

Los gigantes como Google están haciendo todo lo posible por erradicar las fake news, bulos y estafas que convierten a internet en una selva muy peligrosa para la mayoría de usuarios. Aunque creas que eso no puede pasarte a ti, ser víctima de una estafa está a la orden del día y los más confiados tienen más papeletas de caer en la trampa. Dudar y estar alerta es una de las mejores medidas de seguridad  y aún así no es infalible.

Por eso a la hora de localizar determinados servicios o información, recurrir a buscadores puede ser una mala idea. Aunque los primeros resultados parezcan de fiar, puede tratarse de una encerrona y es preferible ir directamente a la fuente, evitando pasar por las búsquedas de Google. Estas son las principales situaciones en las que Google puede ser más una trampa que una ayuda.

Buscar números de servicio al cliente

En la factura de la luz, en los panfletos informativos, en las páginas amarillas, antes era muy sencillo encontrar un número de atención al cliente o una sucursal donde solicitar información o ayuda de una compañía. No obstante, ahora se ha vuelto más complicado.

Empresas como Amazon no ofrecen número de teléfono a simple vista, en su lugar se han establecido chats y correos donde solicitar la información. Por este motivo, buscar en Google números de servicio al cliente es una muy mala idea, lo más seguro es que sean falsos.

En su lugar, lo más aconsejable es ir directamente a la fuente, es decir, entrar en la web oficial de la empresa (https) y ahí dar todas las vueltas que haga falta hasta dar con el lugar donde se puede solicitar la información o contactar con ellos. Algunas empresas te permiten dar tus contactos para que sean ellos quien te llame.

Buscar soporte técnico

Lo mismo ocurre con el soporte técnico de cada empresa, dentro de sus webs oficiales encontrarás la sección en la que puedes solicitar ayuda. Pero no es conveniente buscarlo a través de un buscador. Se trata de un proceso más frustrante, sobre todo en situaciones de emergencia cuando se ha roto algo,  pero también es más seguro.

Incluso, es importante tener claro que ninguna empresa (ni siquiera los bancos) va a llamarte o mandarte SMS o correos para informarte que hay una fallo con tu ordenador, móvil o lavadora. Esos fallos debes reportarlos tú, por lo que si recibes algún mensaje o llamada informando de una fallo a nombre de alguna compañía y solicitando tus datos personales o indicando que te descargues algún programa para solucionarlo, ten por seguro que es una estafa.

Buscar ayudas oficiales

Durante la pandemia se han popularizado este tipo de engaños en los que los piratas informáticos se hacen pasar por el Gobierno y diferentes instituciones para robar datos y dar información errónea. Por teléfono, a través de redes sociales o por correo, las fuentes por las que pueden llegar las campañas de phishing son infinitas.

Se aprovechan del miedo e inseguridad de las personas ante la alerta sanitaria, la situación laboral de muchas personas que no terminan de recibir la prestación por desempleo o ERTE. Por este motivo, es mejor no buscar esa información en Google, sino en las webs oficiales del SEPE o Ministerios.

Buscar a profesionales

Un mercado muy cómodo para la ciberdelincuencia son los anuncios de profesionales. Fontaneros y electricistas se anunciaban antes en las páginas amarillas, ahora ese método está muy desfasado y se recurre a internet.

Para proteger al usuario y facilitar su comunicación con profesionales se han creado plataformas donde estos trabajadores autónomos pueden anunciarse. Opciones como Reparalia llevan años siendo de ayuda para estas búsquedas. También en plataformas como milanuncios encontramos ofertas de este tipo, pero siempre hay que tomarlas con precaución.