(Xataka) / NO hace falta que instales una distribución de Linux en tu equipo. Tampoco que uses virtualización. Tanto Windows 10 como Chrome OS llevan tiempo trabajando en la forma de que estas plataformas coexistan con aplicaciones Linux de forma nativa, y este será el año que veremos ese soporte llevado al último extremo.
El soporte de aplicaciones con su GUI llegará a Windows 10 muy pronto, pero es que en Chrome OS también han anunciado que en su versión 91 el soporte de aplicaciones Linux dejará de ser beta para convertirse en una opción estable. La idea en ambos casos es clara: conquistar a los desarrolladores para que usen estas plataformas, aunque al final cualquier usuario se puede beneficiar de esa integración.
¿Lo mejor de ambos mundos?
Cuando Microsoft anunció la llegada de la consola Bash a Windows 10 muchos nos quedamos realmente sorprendidos. El movimiento era radicalmente distinto al que uno hubiera esperado de una empresa como la de Redmond unos años antes. De ser un claro rival, Linux se había convertido en uno de los pilares fundamentales para atraer a los desarrolladores.
Ese soporte basado en el Windows Subsystem for Linux (WSL) ha ido creciendo hasta convertirse en parte fundamental de Windows 10. Con WSL2 tenemos mejoras importantes en rendimiento, pero además pronto llegará la característica más esperada: poder ejecutar aplicaciones de Linux con su interfaz gráfica, y no solo en modo consola.
Eso hará que en muchos casos sea innecesario instalar Linux en una partición de sistema diferente y configurar un arranque dual. Tampoco hace falta ya crear máquinas virtuales Linux en otros muchos casos, y para la mayoría de los usuarios la propuesta de Microsoft dará acceso a lo mejor de ambos mundos.
Lo mismo parece perseguir Google, que también lleva tiempo trabajando en integrar aplicaciones de Linux en su plataforma Chrome OS. Durante la celebración de Google I/O 2021 se celebró una sesión en la que precisamente se adelantó que Chrome OS 91 —que llegará en pocas semanas— ofrecerá soporte de aplicaciones Linux estable.
Ese soporte, que hasta la fecha era beta, está ahora validado totalmente por Google. Aunque el sistema operativo está en realidad basado en Linux, no fue hasta 2018 que la empresa comenzó a ofrecer soporte para un terminal Linux. Esa capacidad fue mejorando y en esta inminente versión de Chrome OS se ofrecerán mejoras adicionales como soporte adicional para dispositivos USB o una nueva aplicación de consola.
Una situación especialmente interesante en Chrome OS
Lo cierto es que ese soporte está —lo dejan claro en ambas empresas— sobre todo dirigido a desarrolladores, que por ejemplo pueden trabajar en sus desarrollos para Linux, Windows o Chrome OS sin que el sistema operativo suponga un obstáculo.
Al final la idea es potenciar ese trabajo de los desarrolladores, que ahora podrán usar entornos de desarrollo visuales de forma completa y por tanto verán mejorados esos flujos de trabajo.
Evidentemente esas mejoras afectan a todos los usuarios, y los amantes de Linux y el FLOSS (Free, Libre and Open Source Software) tienen aquí una fantástica forma de acceder a lo mejor de ambos mundos.
Lo curioso aquí es que en el ámbito de las aplicaciones Linux la integración de esos sistemas es a menudo redundante, sobre todo porque muchas de las aplicaciones Open Source más populares tienen versiones perfectamente funcionales para Windows. Tenemos ejemplos con LibreOffice, Firefox o GIMP, que podremos descargar en sus versiones nativas para Windows o Linux indistintamente.
La cosa es algo más llamativa en Chrome OS, donde la filosofía de Google siempre ha estado centrada en ejecutarlo todo desde el navegador. La experiencia “offline” siempre ha estado en segundo plano aunque era posible ejecutar diversas aplicaciones web sin conexión. Sin embargo, este soporte de aplicaciones Linux es aquí más llamativo porque efectivamente permite que podamos acceder a un catálogo software que a menudo no está disponible de forma nativa en la plataforma de Google.
Ahora queda por ver si esa integración acaba siendo aprovechada por los usuarios, pero desde luego todo esto son buenas noticias: tener más opciones de hacer las cosas siempre es una gran idea.