Desde el Departamento de Justicia, optaron por no sostener comentarios al respecto. Cuando se le consultaron aspectos del informe, Google argumentó en un correo electrónico que sus “tecnologías publicitarias ayudan a los sitios web y aplicaciones a financiar su contenido, permiten que las pequeñas empresas crezcan y protegen a los usuarios de prácticas de privacidad abusivas y malas experiencias publicitarias”.

Aquella demanda, presentada por 38 estados y territorios de Estados Unidos, acusa a Google de abusar de su poder de mercado en un esfuerzo por hacer que su motor de búsqueda sea dominante dentro de automóviles, televisores y parlantes, tal como lo es en los teléfonos. A su vez, el estado de Texas hizo una demanda paralela, considerando que la firma violó la ley antimonopolio por la forma en que administra su negocio de publicidad en línea.
La agencia Reuters había informado en marzo pasado que el plan de Google para bloquear la popular herramienta de rastreo web “cookies” preocupa a los investigadores del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Desde allí, por caso, habían estado preguntando a los ejecutivos de la industria publicitaria si eso obstaculizaría a rivales más pequeños, citando a personas cercanas a la situación.