Como parte de una acción coordinada, el gobierno federal también presentó un sitio web, StopRansomware.gov, que ofrece pautas a empresas, grupos e individuos sobre cómo protegerse y cómo responder a los ataques. Ante ello, el Departamento de Justicia está “trabajando para poner todas nuestras herramientas en contra de estas amenazas”, dijo el fiscal general, Merrick Garland, reporta la agencia AFP.

“Pero no podemos hacerlo solos. Es fundamental que los líderes empresariales de todas las industrias reconozcan la amenaza, prioricen los esfuerzos para fortalecer sus sistemas y trabajen con las fuerzas del orden informando de estos ataques con celeridad”, agregó. Los reiterados ataques de ransomware de los últimos meses han interrumpido operaciones en un importante oleoducto de Estados Unidos, un procesador de carne y la empresa de software Kaseya.
El año pasado se pagaron unos 350 millones de dólares en extorsiones a piratas informáticos, un aumento del 300% respecto de 2019, según el Departamento de Seguridad Nacional. Los funcionarios estadounidenses dicen que muchos de los ataques se originan en Rusia, aunque está en debate hasta qué punto hay participación estatal. Hasta ahora, el gobierno de Vladimir Putin ha negado su responsabilidad.