(El Heraldo de México) / Desde sus inicios la red social Facebook ha buscado cómo mantenerse vigente, y no únicamente en su plataforma, si no más bien diversificando sus servicios a través de la adquisición de nuevos productos como lo fue WhatsApp, y más recientemente, nuevos departamentos de investigación.
En 2019, Mark Zuckerberg reveló una de las investigaciones de tecnología para la salud, más importantes que ha tenido la empresa, misma que se ha estado trabajando en colaboración con la Universidad de California en San Francisco (UCSF) con el objetivo de desarrollar un implante cerebral para ayudar a las personas con dificultades o imposibilidad de hablar a comunicarse.
Ahora sabemos que dicho proyecto, que lleva por nombre Steno, ya ha comenzado a mostrar los primeros avances significativos, logrando “regresar el habla” a un hombre con parálisis, conectando su cerebro a una computadora.
“Esta es la primera vez que cuando alguien trata de decir palabras de forma natural estas pueden decodificarse a partir únicamente de la actividad cerebral. Esperamos que esta sea la prueba del principio para el control directo del habla de un dispositivo de comunicación, utilizando el intento de habla intencionada como señal de control para alguien que no puede hablar, que está paralizado”. David Moses, autor principal del trabajo publicado en el New England Journal of Medicine.
¿Cómo funciona esta tecnología?
De acuerdo con los informes del neurocirujano de la UCSF Edward Chang, es posible comunicarse nuevamente gracias a un implante cerebral que, a grandes rasgos, mide la actividad cerebral con ayuda de electrodos, después procesa la información recolectada y la “descifra” para ser interpretada y asociada a alguna acción, en este caso son palabras, frases u oraciones.
Gracias a una “neuroprótesis” de electrodos fue posible que una persona que quedó paralizada tras sufrir un derrame cerebral a los 20 años pueda volver a comunicarse. Este paciente fue capaz de responder a las preguntas que se le mostraron en una pantalla. En conjunto con algoritmos de aprendizaje automático de UCSF el paciente logró reconocer unas 50 palabras y convertirlas en oraciones en tiempo real.