Los piratas informáticos lanzaron un ataque contra la empresa estadounidense Kaseya, en las puertas de un fin de semana largo en Estados Unidos, con el fin de valerse de una falla en su software de administración, utilizado por muchos de sus clientes. La firma de ciberseguridad Huntress Labs afirmó el sábado que el software pirateado “se ha utilizado para cifrar más de 1.000 empresas” a las que los piratas informáticos exigen el pago de un rescate.

Poco después, el FBI abrió una investigación y está trabajando con la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de Estados Unidos (CISA) y otras agencias “para comprender la magnitud de la amenaza”. No obstante, el ataque parece ser de tal envergadura que puede ser imposible responder a todas las víctimas individualmente, advirtió el organismo domingo.
Según varios expertos, el ataque fue llevado a cabo por un afiliado del grupo de hackers de habla rusa conocido como REvil. En un reclamo publicado en el blog “Happy Blog”, asociado en el pasado con REvil, el presunto autor del ataque pide el pago de un rescate de 70 millones de dólares en bitcoins. Según prometen, si les es abonado el pago, en menos de una hora quedarían liberados los archivos de todas las víctimas.