(Digitalis) / Codingame y CoderPad han realizado una encuesta que trata de vislumbrar el escenario profesional al que se enfrentarán los desarrolladores en 2022, así como los retos que tendrán que abordar los equipos de recursos humanos para encontrar los mejores talentos. Los resultados revelan algunos aspectos interesantes en el sector, como la preferencia mayoritaria por el teletrabajo o una mayor flexibilidad en cuanto a los requisitos de contratación.
Para realizar el informe, los investigadores han tenido en cuenta las respuestas de 14.000 desarrolladores y profesionales de recursos humanos de 131 países. La encuesta ha enfrentado los puntos de vista de ambos para averiguar si tienen algo en común. Como siempre, hay diferencias, pero, afortunadamente, parece que cada vez menos.
Las habilidades más buscadas en 2022
Los profesionales de recursos humanos han manifestado que el desarrollo web es la habilidad técnica que más están buscando con un 58,34% de los votos, seguida de DevOps (37,71%), que agrupa el desarrollo de software y las operaciones TI, y la inteligencia artificial y el aprendizaje automático (30,12%). Por su parte, los desarrolladores coinciden parcialmente, aunque en distinto orden: se muestran más interesados en aprender sobre inteligencia artificial (41,09%) que sobre desarrollo web (36,72%) y, a diferencia de los reclutadores, ponen en tercer lugar el desarrollo de videojuegos (30,97%).
Con respecto a los lenguajes de programación, las opiniones de ambos son bastante similares. Parece que los desarrolladores conocen mejor las preferencias actuales de las empresas y las tendencias de moda en el sector tecnológico. Por ello, Javascript, Java y Python se han alzado como los lenguajes más conocidos por ellos y, al mismo tiempo, como los más demandados, aunque hay que señalar que el número de desarrolladores capacitados es superior a la demanda del mercado laboral. Por el contrario, hay más vacantes que profesionales para idiomas como Clojure, Elixir y F#, lo que podría explicar porque, pese a su escasa popularidad, son los mejor pagados.
Por otro lado, React, Node.js y .NETCore son los frameworks que más conocen los desarrolladores y, a la vez, los más demandados por las empresas. No obstante, Angular 2+ también podría ser una apuesta bastante segura este año, ya que la cantidad de puestos ofertados es superior al número de profesionales versados en dicha tecnología.
Estados Unidos, por su parte, se posiciona como el país mejor remunerado para los desarrolladores, ya que el 44% ganan de media 100.000 dólares o más y el 5% gana más de 200.000. Suiza y Canadá son los siguientes, con un salario medio de 90.462 y 71.193 dólares respectivamente.
Los reclutadores se muestran más flexibles
El 38,84% de los empleadores encuestados han expresado sus intenciones de contratar entre 0 y 10 desarrolladores y el 25,62% entre 11 y 50, lo que significa que más del 35% restante planea incorporar a su plantilla más de 50. De hecho, parece que este año se intentarán cubrir muchos más huecos que el pasado: como dicen los investigadores, “el porcentaje de los que contratan 201-500 se ha más que duplicado, y la cantidad de contrataciones para más de 500 ha aumentado en un 50%”. El principal motivo de ese aumento es que las empresas ya empiezan a ver la luz al final del túnel y esperan que la evolución de la pandemia les permita retomar su actividad con una mayor normalidad.
Además, el 53% de los reclutadores dispondrán de un mayor presupuesto para contratar desarrolladores que en 2021. Según los responsables de la encuesta, esto responde a dos razones: la normalidad en el horizonte que acabamos de mencionar y la exigencia de salarios más altos por parte de los desarrolladores.
Asimismo, los profesionales de recursos humanos han señalados cuáles son los mayores obstáculos a los que se enfrentan. Una vez más, encontrar candidatos cualificados (46,59%) es su principal problema, seguido de identificar el potencial de estos pese a no reunir el conjunto de habilidades deseadas (28,21%), lo que demuestra que ya no se ciñen tanto al guion a la hora de contratar. Por último, destacar frente a otras empresas para atraer talento (22,98%) es la tercera prioridad de la mayoría.
La mayoría de los reclutadores indican que las vacantes para desarrolladores Full-stack y back-end son las más difíciles de cubrir, pero no por falta de candidatos, sino todo lo contrario. Al haber aumentado significativamente la demanda de estos perfiles, consideran que será complicado cumplir con las expectativas. Más o menos la misma situación que el año pasado.
Como comentamos, los equipos de recursos humanos están comenzando a bajar el listón con respecto a los requisitos exigidos. No es que pidan menos, sino que, por lo general, se muestran más flexibles en este sentido e intentan ver el potencial de candidatos más allá de su trayectoria académica o profesional. Por ello, el 57% de los encuestados asegura que estaría dispuesto a eliminar por completo los currículums de sus procesos de selección para apostar por otros métodos, como pruebas de evaluación o entrevistas en vivo.
El teletrabajo ha llegado para quedarse
Como ya sabemos, la pandemia ha provocado cambios en el funcionamiento de todas las empresas a nivel global, con el trabajo remoto y la transformación digital como máximos exponentes, y, como no podía ser de otra manera, esto también ha supuesto un cambio en las preferencias de los empleados.
Sin duda, el teletrabajo ha llegado para quedarse. Esa posibilidad no estaba tan arraigada antes de la COVID-19, pero ahora que hemos visto que es posible, muchos se resisten a volver la oficina. Precisamente, el 70% de los empleados quiere seguir trabajando de forma remota. Concretamente, de ese 70%, el 37% apuesta por un modelo híbrido que les permita trabajar a distancia al menos unos días a la semana y el 33% optaría por el teletrabajo a tiempo completo. Por el contrario, tan sólo un 4% preferiría acudir a su lugar de trabajo. Por suerte, los empleadores parecen ser conscientes de esa tendencia, ya que el 37% ofrecen puestos completamente remotos y el 42% opciones híbridas.
Por último y a colación de lo anterior, los desarrolladores ya no tienen tan en cuenta la ubicación a la hora de decantarse por un empleo. Y es que el 50% estaría dispuesto a buscar oportunidades a nivel global, mientras que sólo el 20% se limitaría a hacerlo en su ciudad de residencia. Esto supone una gran diferencia con respecto a 2020, cuando sólo el 35% se planteaba esa posibilidad, independientemente de su situación geográfica.