Sir Clive Sinclair, el creador del Spectrum, muere a los 81 años

(Digitalis) / En España, durante la primera mitad de los años 80, la manera de revivir en nuestras casas las emociones que los videojuegos nos proporcionaban en los salones recreativos no eran las consolas, sino los microordenadores: ordenadores de 8 bits que se convirtieron en la primera opción realmente económica para tener una computadora en casa y que, entre todos sus usos, destacaban sobre todo porque servían para jugar.

De entre todos ellos, el Spectrum era el rey. Si bien es cierto que el Amstrad también tuvo una gran cuota de mercado, y que había opciones más minoritarias como el Commodore 64, ningún ordenador tuvo la popularidad de la máquina diseñada por Sir Clive Sinclair. Ayer, el diario The Guardian informó del fallecimiento del inventor y empresario inglés a la edad de 81 años.

Los 8 bits: la era del Spectrum

Sinclair comenzó a hacer historia con el lanzamiento en 1980 del Sinclair ZX 80, una computadora de 1Kb de memoria recibida con entusiasmo por la aún reducida comunidad de apasionados por la programación, que dieron con él rienda suelta a su imaginación utilizando el lenguaje BASIC. Tras una revisión de la máquina, el ZX 81, Sinclair ya había conseguido hacerse un nombre el mundo de la informática, además de poner su empresa en la senda del éxito económico.

Pero su consagración llegaría en 1984 con el lanzamiento del Sinclair ZX Spectrum. Un pequeño ordenador negro de 16K, al que había que conectar una unidad de casete para que leyera programas en cinta y que solo era capaz de mostrar a la vez 8 colores en pantallas (y, de hecho, solo dos colores a la vez en cada retícula de 8×8 pixeles, lo que daba lugar en los juegos al famoso «contagio de colores). Poco después salió al mercado la edición de 48K, que fue capaz de hacer realidad las ideas de miles de desarrolladores de videojuegos en todo el mundo y se convirtió en una pieza fundamental del nacimiento de la industria del videojuego doméstico en Europa.

Posteriores revisiones de 128K, con lector de cinta o de discos de 3″ incluido, aumentaron las capacidades de la máquina que, durante toda una década (dejó de fabricarse en 1992) conquisto los hogares europeos y permitió que los niños (y jóvenes, y algún que otro adulto) disfrutaran de títulos míticos como ‘Knight Lore’, ‘Manic Miner’, ‘La Abadía del Crimen’ o ‘Head Over Heels’… De hecho, mencionar solo cuatro entre los 2.000 juegos que se calcula salieron para el sistema es sin duda frívolo, pero hay que señalar que esta máquina fue también clave para el florecimiento de la era dorada del videojuego español con compañías míticas como Dinamic, Topo Soft, Opera Soft, Made in Spain, Dro Soft…

Y, por supuesto, el Spectrum fue la introducción a los videojuegos para miles de apasionados que acabarían contribuyendo a convertirlos en la incomparable industria cultural y de ocio que son a día de hoy.

Un lugar en la historia de la informática y los videojuegos

Sir Clive Sinclair murió en la mañana del 16 de septiembre en su casa de Londres tras una larga enfermedad, según comunicó su hija Belinda. Además del Spectrum, en su faceta de inventor creó otros dispositivos bastante menos exitosos, como la tele en miniatura Sinclair TV80 o el vehículo eléctrico Sinclair C5.

Sinclair ha dejado un gran familia: su hija (Belinda), dos hijos (Crispin y Bartholomew), cinco nietos y dos bisnietos. Y a miles de entusiastas de los videojuegos y la informática que descubrieron su pasión jugando al Spectrum.

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