(Xataka) | Bajo el nombre “Sistema y método para generar inputs de usuario para un videojuego”, Sony patentó en julio de 2020 un sistema que permite usar cualquier objeto como mando de Playstation, cuenta Gamesindustry.biz. El ejemplo que usa la patente no podría ser más aclaratorio: un plátano, como caso de “un objeto barato, simple y no electrónico como periférico de videojuegos”. Es decir, tiene que ser un “cualquier objeto pasivo no luminoso que esté siendo sujetado por el usuario” y que será registrado por una cámara.
Esta cámara registra las manos del usuario y realiza un seguimiento de los movimientos de las mismas en base a sus píxeles, contornos y colores. Potencialmente, esto posibilita la variable de usar cualquier objeto como control estilo Move, y también la posibilidad de usar una pareja de objetos cualesquiera como periférico al estilo de un volante.
La patente capacitaría a la cámara para mapear botones virtuales en el objeto que se deseara, para que la pulsación de una zona concreta del objeto funcionara como la pulsación de un botón. Finalmente, cabe recordar que el registro de una patente no implica necesariamente que ese proyecto esté en desarrollo o en proceso de comercialización. Simplemente, Sony tiene la tecnología y quiere prevenir que otros la exploten. El ejemplo más claro, resalta Gamesindustry.biz, está en unos dispositivos que lanzan humo y olores a la cara del jugador en un visor de realidad virtual, algo que muy difícilmente veremos puesto en práctica.
Y mandos para realidad virtual
Este sistema, que propone una experiencia de juego diametralmente opuesta a la asombrosamente inmersiva tecnología háptica del DualSense de Playstation 5, también se distancia de otra patente reciente de Sony y que ofrece un primer vistazo a lo que podrían ser los mandos de su nuevo y recién anunciado sistema de realidad virtual. Se trata de unos mandos más tradicionales que perderían la famosa esfera luminosa de los Move, sustituida por un panel LED que emite luz de distintos colores.
También incluyen unos gatillos que, al estilo del DualSense, ofrecen una resistencia variable según son pulsados, y también permiten incorporar tecnología háptica. Más novedoso (aunque Valve ha experimentado con ello) son los sensores para tres dedos y el pulgar: esto sugiere que los jugadores podrían experimentar el tamaño y textura de distintos objetos que sostengan o rocen con las manos.