Los robots de Boston Dynamics no han parado de sorprendernos a lo largo de los años. Atlas, el robot humanoide que la compañía diseñó para alcanzar la misma agilidad física que los humanos, ha ido evolucionando con el paso del tiempo hasta alcanzar cualidades verdaderamente asombrosas. Pronto lo vimos pasar dede aprender a mantener el equilibrio a practicar gimnasia artística o bailar el twist, y gracias a él la compañía ha adquirido una gran experiencia para aplicar en el desarrollo de otros robots.

Boston Dynamics ha empleado algunos de los conocimientos adquiridos con Atlas para crear un nuevo autómata. Se llama Stretch y se trata de un robot diseñado para optimizar la automatización de almacenes y centros logísticos, ahora que su número se ha multiplicado a causa del crecimiento de la demanda del comercio electrónico. De hecho, según los analistas, hay más de 150.000 almacenes y centros de distribución en todo el mundo.

Habitualmente, los almacenes y centros logísticos que cuentan con automatización tienen infraestructuras fijas muy costosas o robots móviles que no terminan de ser todo lo productivos que deberían para que a los propietarios les compense la inversión.

Para satisfacer las necesidades actuales de este sector, Boston Dynamics ha creado a Stretch, un robot móvil multiusos diseñado de forma específica para llevar a cabo diversas tareas requeridas en los almacenes y centros logísticos.

“Los almacenes están luchando por satisfacer una demanda en rápido aumento a medida que el mundo depende más de la entrega de productos justo a tiempo”, explica Robert Playter, director ejecutivo de Boston Dynamics. “Los robots móviles permiten el movimiento flexible de materiales y mejoran las condiciones de trabajo de los empleados. Stretch combina los avances de Boston Dynamics en movilidad, percepción y manipulación para abordar las tareas de manejo de casos más desafiantes y propensas a lesiones, y estamos emocionados de verlo en práctica”.

Se compone de una pequeña base móvil omnidireccional equipada con cámaras y diversos sensores mediante la que el autómata se puede mover con libertad por los muelles de carga, así como maniobrar en espacios reducidos. Gracias a esto, el robot es capaz de adaptarse a todo tipo de instalaciones, ahorrando  los elevados costes de las infraestructuras de automatización fijas.

La base móvil se completa con un gran brazo robótico equipado con una matriz de ventosa en el extremo. Esta extremidad permite que Stretch agarre y mueva hasta 800 cajas de hasta 23 kg por hora,una tasa de rendimiento comparable con la de un operario humano, pero con la ventaja de que no se cansa. Cuenta con baterías de alta capacidad que le permiten funcionar durante ocho horas seguidas antes de que sea necesario recargarlo.